Surrealismo - Ana Caballero y Pepe Morales

 Título: El surrealismo en el quinto arte

A lo largo de tu vida, seguramente hayas relacionado el arte con la creatividad y la belleza. Aunque es cierto que son dos elementos muy valorados en el mundo artístico, también hay otros componentes, como el conocimiento sobre el autor o el mensaje que intenta transmitir la obra, que son fundamentales a la hora de entender qué es el arte.

El arte es una forma de expresión y un medio para comunicar nuestras emociones. Una obra que, a priori, puede parecer grotesca, abstracta o poco agraciada, probablemente encierre un significado o una simbología. Tal vez el autor esté intentando plasmar un mensaje a través de su cuadro, escultura, canción, etc.

Antiguamente, se diferenciaban seis artes:

1.º La arquitectura

2.º La poesía/literatura

3.º La danza

4.º La música

5.º La pintura

6.º La escultura

Más tarde se reconocería la cinematografía como el séptimo arte. En esta ocasión, vamos a profundizar en el quinto arte, la pintura, y más concretamente en las vanguardias.

El término Vanguardia tiene su origen en el francés, llamado avant-garde, fue un movimiento del siglo XX que representaba la innovación y la libre expresión, no solo en el arte, sino también en otros campos como la filosofía y la literatura.

Entre las principales vanguardias encontramos: 

- Futurismo: exaltaba la velocidad, la tecnología y el progreso.

- Dadaísmo: cuestionaba todo y apostaba por lo absurdo.

- Expresionismo: reflejaba emociones intensas.

- Cubismo: rompía con la perspectiva y  descomponía las formas.

- Surrealismo: exploraba el mundo del subconsciente y los sueños.

Ahora que ya sabes qué es una vanguardia, es el momento de introducir una en específico: el surrealismo. El surrealismo es un movimiento artístico y cultural que tiene su origen en Francia, creado en 1917 por el poeta André Breton y establecido oficialmente en 1924. Se extendió durante los años treinta, hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Esta vanguardia surgió con el objetivo de fortalecer y suceder al dadaísmo, un movimiento artístico que, al igual que el surrealismo, rechazaba lo convencional.

Otro factor crucial para entender el surgimiento de esta vanguardia es el contexto histórico, ya que el mundo acababa de salir de la Gran Guerra. El rechazo a lo tradicional, al orden y a la lógica cobró fuerza, debido a que estos valores habían sido incapaces de evitar el conflicto bélico.

El surrealismo, como su propio nombre indica, va más allá de la realidad. Este movimiento busca impulsar lo irracional, lo onírico, los sueños y el subconsciente como semillas y fuentes de inspiración. Se caracteriza por promover una libertad creativa absoluta, sin limitaciones ni censura.

Muchos cuadros surrealistas parecen haber sido extraídos directamente de sueños. Esto se debe a que no buscan retratar una copia de la realidad, sino representar el mundo interior, lo que habita en nuestro subconsciente o "palacio mental". Para lograrlo, las pinturas surrealistas están llenas de simbología o emplean combinaciones ilógicas, como un ojo que actúa como una nube en una obra. Además, rompen por completo con las leyes físicas establecidas. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en La persistencia de la memoria, de Salvador Dalí, donde aparecen relojes derretidos en un paisaje de apariencia onírica.

A continuación, voy a destacar una serie de técnicas que son muy frecuentes en el surrealismo para explorar lo irracional y el inconsciente. Una de las principales es el automatismo, que permite crear sin planificación previa ni control racional, dejando que el pensamiento fluya libremente. Otra técnica es el collage, en la que se combinan imágenes o textos recortados de diferentes lugares para formar nuevas composiciones con un sentido simbólico. El frottage, inventado por Max Ernst, consiste en frotar un lápiz sobre una superficie texturizada para generar patrones aleatorios que sirven de inspiración. También está la decalcomanía, que consiste en aplicar pintura sobre una superficie y luego presionarla contra otra para crear formas accidentales. Finalmente, el método paranoico-crítico de Salvador Dalí, que induce un estado mental que permite ver múltiples interpretaciones o imágenes en una sola figura.

Ya habiendo introducido el surrealismo, sólo nos queda destacar algunos de los pintores surrealistas más reconocidos y algunas de sus obras.

- René Magritte: Artista belga conocido por su enfoque filosófico del surrealismo. Sus pinturas juegan con la percepción, la lógica y el lenguaje, a menudo presentando objetos cotidianos en contextos inesperados. Fue parte del grupo surrealista en París, además de ser una figura clave en el arte conceptual.

Los amantes (1928). En esta pintura, dos personas se besan con la cabeza cubierta por una tela. Sugiere temas como la falta de comunicación o el deseo frustrado de estar con alguien, ideas muy ligadas al pensamiento surrealista.

- Salvador Dalí: Pintor español nacido en Cataluña. Reconocido por su personalidad excéntrica y un estilo único, además de ser uno de los máximos representantes del surrealismo. Sus obras combinan imágenes realistas con elementos, a menudo, provocadores. Estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y participó activamente en el movimiento surrealista en París. 

La persistencia de la memoria (1931). Esta pintura, ya mostrada antes, muestra relojes derretidos en un desierto, desafiando la lógica del tiempo. Refleja la idea de que el tiempo es relativo, como en los sueños. Es una de las imágenes más icónicas del surrealismo.

- Max Ernst: Nació en Alemania, fue uno de los fundadores tanto del dadaísmo como del surrealismo. Innovador en técnicas como el frottage y el grattage, Ernst exploraba en sus obras temas como el subconsciente, la fantasía y el caos. Luchó en la Primera Guerra Mundial, marcando profundamente su arte. Más tarde vivió en Francia y luego en Estados Unidos, donde influyó en el arte moderno.

El elefante Célèbes (1921). Esta obra muestra una figura central que parece una mezcla de una máquina y un animal, en un entorno extraño. Ernst usaba técnicas como el collage y el frottage para crear imágenes inquietantes, explorando también lo absurdo.

- Joan Miró: Artista español que dominaba muchos campos, siendo pintor, escultor y ceramista, nacido en Barcelona. Aunque está asociado con el surrealismo, desarrolló un estilo propio, con formas orgánicas, colores vivos y símbolos personales. Su arte refleja un gran deseo de libertad creativa y un rechazo a las normas académicas. También tuvo un gran impacto en el arte moderno y contemporáneo.

El carnaval del arlequín (1924-25). Aparecen formas abstractas, criaturas fantásticas creando un ambiente caótico. Miró mezclaba el automatismo (dibujar sin pensar) con símbolos personales, logrando obras únicas dentro del surrealismo.

En conclusión, el surrealismo no solo transformó la forma de hacer arte, sino también la manera de entenderlo. Al romper con la lógica y abrir las puertas al subconsciente, este movimiento invitó a los artistas a explorar lo más profundo de su imaginación, liberándolos de las restricciones racionales. Gracias a sus técnicas innovadoras y a figuras como Dalí, Magritte o Miró, el surrealismo nos recuerda que el arte no siempre debe explicarse con palabras o seguir normas establecidas, a veces, basta con sentirlo y dejarse llevar por lo misterioso, lo simbólico y lo desconocido.

Este movimiento logró su objetivo, liberarse de los cánones del arte e innovar en nuevas áreas sin abordar donde los artistas conectaban con su mundo interior y creatividad en su máximo esplendor.