Performance - El reflejo que rechazamos
El reflejo que rechazamos
La performance es una práctica artística que se desarrolla a través de acciones realizadas por el artista (o un grupo de artistas), con un enfoque en la experiencia, la presencia corporal, y la interacción con el espacio o el público. No se busca crear un objeto físico duradero, sino una experiencia viva que puede ser efímera, provocadora, simbólica o emocional.
Título: "El reflejo que rechazamos"
Concepto: Nace como una crítica a la dismorfia corporal que muchas personas sienten respecto a su apariencia física. Buscamos representar cómo los comentarios negativos afectan la percepción que alguien puede tener de sí mismo.
Ejecución: El escenario puede ser una habitación, un patio o cualquier espacio cerrado que transmita intimidad. Dentro de este espacio hay dos espejos colocados de forma visible. Uno de ellos está completamente cubierto con post-its. En cada papel hay frases escritas que suelen escucharse en el día a día o en redes sociales: comentarios crueles, comparaciones injustas, críticas sobre el cuerpo, el peso o el aspecto de una persona. Este espejo representa cómo los juicios externos y los estereotipos pueden llegar a deformar la forma en que una persona se ve a sí misma.
El otro espejo está completamente limpio. No tiene nada que lo cubra. Refleja la imagen tal y como es, sin filtros, sin etiquetas, sin prejuicios. Este espejo representa la mirada honesta, la aceptación, la posibilidad de verse sin todos esos pensamientos negativos que muchas veces vienen desde fuera.
En ese ambiente aparece una mujer. Está vestida completamente de negro, con ropa ancha y pesada que cubre casi todo su cuerpo. Esta forma de vestir refleja cómo muchas personas intentan esconderse, como si su cuerpo fuera algo de lo que hay que avergonzarse. La mujer se acerca al espejo cubierto de post-its. Al mirarse, no se ve a ella misma, sino los mensajes que la rodean. Su expresión cambia. Se nota incómoda, insegura, cada vez más inquieta. Empieza a reflejar lo que muchas personas sienten cuando se enfrentan a una imagen distorsionada de sí mismas, creada por los comentarios y expectativas ajenas.
Poco después, entra en escena otra persona. Lleva una camiseta corta, de colores vivos y alegres. Esta persona representa la seguridad, la confianza y la aceptación de uno mismo. Al ver a la mujer de negro, nota que algo no va bien. Se le acerca con cuidado, mostrando empatía. Sin decir una palabra, empieza a quitar los post-its del espejo. Uno por uno, los va arrancando. Con cada mensaje que desaparece, el espejo empieza a mostrar el verdadero reflejo de la mujer, no el que otros han construido para ella.
Cuando el espejo queda libre, la mujer lo observa de nuevo. Ya no ve insultos, ni críticas. Se ve a sí misma. Y entonces ocurre un cambio importante. Empieza a quitarse la ropa negra. Debajo llevaba prendas coloridas, llenas de vida, que habían estado escondidas todo el tiempo. Este gesto simboliza la liberación y la evolución interior. No es que se haya convertido en otra persona, sino que ha dejado salir la versión de sí misma que tenía reprimida por el miedo y la inseguridad.
La escena termina con un momento de conexión entre ambas personas. Pueden tomarse de las manos, abrazarse o simplemente mirarse con una sonrisa. Es un cierre sencillo pero emotivo, que representa la importancia de la empatía, del apoyo entre personas, y del valor que tiene poder mirarse con amor y sin prejuicios.
Notas adicionales
Música/sonido: Puede usarse una banda sonora ambiental que acompañe el cambio emocional. Sonidos densos al principio que se transformen en melodías suaves o esperanzadoras.
Interacción del público: Se podrían invitar a los espectadores, al final, a escribir mensajes positivos en nuevos post-its para pegarlos alrededor del espejo limpio.
Simbolismo del vestuario: El negro no solo representa tristeza o inseguridad, sino también cómo muchas personas camuflan su cuerpo para protegerse. El colorido oculto simboliza la identidad reprimida.
Esta performance no necesita grandes efectos ni palabras complejas para transmitir su mensaje. A través de los gestos, el vestuario, los objetos y las emociones, se habla de algo que muchas personas viven en silencio, la lucha diaria contra una imagen que sienten que no les pertenece. Pero también transmite un mensaje de esperanza. Es posible reconstruir nuestra mirada, sanar, y reconocernos con cariño.
Elaborado por Jose Morales, Ana Caballero y Nohara de los Santos
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